Dios, Padre celestial te damos toda la gloria y toda la honra, para ti es la alabanza y la adoración, recíbela Señor.
Hoy, nos ponemos de acuerdo para elevar una oración por todos los niños del mundo y en tu infinita misericordia te pedimos que abras las puertas de los cielo y con tu Espíritu Santo desciende sobre cada uno de ellos, tus pequeños hijos. Que tu amor los abrace y permanezca en ellos. Toma a cada niño Señor, toma aquellos que están en los hospitales, en clínicas, en los colegios Señor, toma tú Padre el control de los aires y de sus vidas, toma sus corazones, sana al enfermo, libértalos del abuso, de la violencia, de la soledad, del maltrato, glorifícate Señor.
Te pedimos Dios en el Nombre de tu Hijo Jesucristo que toda acechanza del maligno sobre ellos quede sin poder y sin autoridad. Colócalos bajo tus alas, bajo tu sombra. Dios, Padre, tu eres la única esperanza en la cual confiamos. Aún Señor, te pedimos por aquellos que están por nacer, que están en el vientre de su madre, tú los conoces Señor.
Declaramos sobre los niños de esta tierra, en el Nombre de Jesús…Libertad. Decretamos que tu palabra se cumple en ellos, “Y en los postreros días, dice Dios, Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán y vuestros jóvenes verán visiones”
Hoy, decidimos entregar a todos los niños en la mano de Dios. Tú Señor los pastorearás y los cuidarás con la ternura de tu amor, ahuyentarás al del norte del sur del este y el oeste cuyas intenciones es dañarlos, no prevalecerán sus armas de guerra, el poder de sus palabras el viento se las llevará, la sombra tenebrosa de malos hábitos se irán a las profundidades del mar y nunca más de los niños de se dirán que son esclavos sino libres por la sangre del Cordero.
En el Nombre de Jesús, amén y amén.
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